La cobertura de telefonía móvil escasea a menudo en la montaña. ¿Enviar a los amigos instantáneamente las fotos tomadas mientras recorre todavía el sendero? Lo sentimos, el servicio no está disponible. Ni siquiera puede llamar para solicitar ayuda a través de su teléfono en caso de una emergencia. Dado que la red celular se compone de estaciones base estacionarias, hay lugares a los que difícilmente puede llegar la cobertura. Las redes no terrestres (NTN) pueden ayudar a solucionar este problema.
En un futuro, las NTN podrían hacer posibles escenarios muy diferentes. Imagine, por ejemplo, un velero navegando a la deriva por el Atlántico. La embarcación se encuentra lejos de la costa y el servicio móvil terrestre no está disponible. Aún así, la ayuda está en camino. Un avión aparece en el cielo y permite que el terminal del usuario se conecte y envíe un mensaje de emergencia a través de SMS. Aeronaves, satélites y drones actúan a modo de puntos de conexión entre las estaciones base terrestres, y forman mediante las redes no terrestres una red de comunicación móvil de alcance global. De este modo, las NTN pueden complementar las redes terrestres existentes.
Cobertura global, paso a paso
Las comunicaciones móviles pueden llegar así a todas las regiones del mundo, pero esto ocurrirá paso a paso. En primer lugar se activarán servicios básicos como el SMS. Le seguirán el servicio de correo electrónico, acceso a páginas web por internet, y tal vez incluso las llamadas por móvil. El streaming de vídeo en pleno Atlántico está todavía probablemente en un futuro lejano. Pero, en cualquier caso, las comunicaciones móviles y por satélite convergen cada vez más gracias a la 5G.
El organismo de estandarización 3GPP sentó las bases para las redes no terrestres en 2022. Aún están por venir pasos sucesivos de desarrollo —hasta que con 6G se alcance finalmente una auténtica red tridimensional.