Control remoto inalámbrico de transmisores
Control remoto a través de una red de telefonía móvil pública por SMS o mediante una conexión IP inalámbrica.
Control remoto a través de una red de telefonía móvil pública por SMS o mediante una conexión IP inalámbrica.
Control remoto inalámbrico de transmisores
Como operador de red, usted debe mantenerse constantemente informado acerca del estado actual de su sistema de transmisión. Normalmente se utilizan conexiones IP por cable con las estaciones para sondear y controlar las instalaciones mediante el protocolo simple de administración de red (SNMP).
Sin embargo, para algunas estaciones el tendido de cables para el control remoto resulta demasiado caro. Especialmente para estaciones muy apartadas, por ejemplo en la montaña, se necesita una alternativa a la tecnología alámbrica. Una solución consiste en utilizar las infraestructuras existentes de los operadores de telefonía móvil locales. Sobre todo las nuevas tecnologías de banda ancha como GPRS o UMTS permiten acceder cómodamente a las instalaciones de transmisores.
Si el transmisor debe emitir alarmas o avisos, para aplicaciones sencillas puede ser suficiente el envío de un SMS a diversos abonados.
Para este propósito se utiliza un módem GSM con un pequeño controlador industrial integrado. Como alternativa al SNMP, el transmisor también puede emitir alarmas mediante una interfaz paralela. Esta interfaz cuenta con contactos dedicados para los distintos estados de alarma y las funciones de control.
El módem GSM debe estar configurado de tal modo que las alarmas de
las interfaces paralelas activen el envío de un SMS.
Si los operadores de red desean gestionar múltiples alarmas, o si la instalación cuenta con varios transmisores, esta solución alcanza rápidamente sus límites. Además, este sistema es difícil de proteger contra ataques externos, y existe peligro de que piratas informáticos interfieran en las operaciones de transmisión. Asimismo, apenas cuenta con posibilidades de grabación y evaluación de las alarmas.
Si se envía un SMS a un abonado que se encuentra de vacaciones, por ejemplo, un fallo del transmisor pasará inadvertido. Si por el contrario el sistema envía el SMS a varios abonados, estos deberán coordinarse para determinar quién se hará cargo del problema. Esto conlleva inevitablemente tiempos de indisponibilidad demasiado prolongados. Además, si los estados de la alarma del transmisor cambian constantemente, el resultado es una marea de mensajes de texto.
Un método más flexible y seguro para el control remoto de transmisores consiste en implementar un enlace TCP/IP. El uso de enrutadores GRPS o UMTS y una pasarela correspondiente permite implementar un enlace IP a través de una red de telefonía móvil pública.
Los enrutadores se instalan en las estaciones y se registran en la red de telefonía móvil. La pasarela se ubica en el centro de monitorización y se conecta a través de Internet con los enrutadores de las estaciones. Un módulo VPN integrado garantiza el acceso seguro.
Una vez establecido el enlace con las estaciones se pueden consultar las alarmas del transmisor a través de SNMP o enviarse comandos de control. Esta tarea se puede realizar por ejemplo con el R&S®BC‑NETSTATE, que visualiza con claridad el estado del transmisor, permite gestionar las alarmas correctamente y enviar los comandos de control.
Incluso si falla el transmisor es posible acceder por HTTP sin problemas al servidor web integrado. Así, todos los errores se pueden analizar mediante la lectura del protocolos de eventos.
Ventajas
Puesto que el uso de los enlaces de datos se factura a menudo conforme al volumen de datos transferidos y la administración de alarmas genera un volumen de datos muy reducido, los gastos se mantienen bajo control. El uso de tarifas planas permite hacer una previsión del costo.
El fallo de un transmisor conlleva a menudo gastos considerablemente mayores; por ejemplo, los errores en la transmisión de bloques de anuncios pueden tener consecuencias muy desagradables para un operador de red.