Desde abril de 2018, los fabricantes de vehículos están obligados a equipar los vehículos nuevos en la UE con funciones de llamada de emergencia automática. En caso de producirse un accidente grave, este sistema de llamada de emergencia transmite automáticamente un conjunto mínimo de datos (MSD) del vehículo afectado a un punto de respuesta de seguridad pública (PSAP) público o de un servicio externo. Este servicio automático de emergencia acorta los tiempos de respuesta y reduce así el número de fallecidos.
Frente a la llamada de emergencia automática en 2G/3G, la funcionalidad eCall Next Generation (NG) utiliza 4G/5G y hace posible la comunicación completa por IP y basada en IMS, lo que permitirá retirar gradualmente las redes más antiguas con conmutación de circuitos. Dependiendo de la disponibilidad, la transferencia de datos utiliza diferentes redes, entre las que se incluirán en el futuro también redes no terrestres (NTN), lo que resulta de gran utilidad en zonas muy aisladas.
A través de satélites GNSS se pueden determinar detalles como la ubicación del vehículo y el sentido de marcha. Esta información, junto con información esencial sobre el accidente, como hora del siniestro, descripción del vehículo y sobre si el vehículo ha volcado, se envía al punto de respuesta de seguridad pública (PSAP) en forma de un conjunto mínimo de datos (MSD).
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